Allá en la esquina
se escondió el silencio
ya llegaron los musiqueros
con la guitarra, el peluquero
y con la armónica, está el sodero.
La calle está cerrada
las sillas se acomodaron
y en los cordones de la vereda
los más chicos se sentaron.
Hay una guitarra en dedos de tijera
hay una armónica en manos de agua
dándole música a los bailanteros
que entrelazados van dando paso,
un chámame bien rastrero.
Es día de festejo
las manos no tienen venta
la vida llegó a las mesas
si hasta los postigos más cerrados
muestran su interior en esta fecha.
Soy una persona que vivió hasta los 70 degustando la niñez y adolescencia tranquila y sencilla de un pueblo del interior de Corrientes, luego pasé a conocer la vida en Rosario con tiempos universitarios, diferentes trabajos y caminatas políticas. Una vez culminados los estudios como Agrimensor, me dediqué a esta profesión: en un primer tiempo en relación con el Estado provincial y municipal en entes que trabajaba el aspecto social de barrios con todos sus potenciales y carencias. Esta experiencia la compartiendo con profesionales de otras disciplinas. Como profesional independiente trabajé en Paraná, Entre Ríos y gracias a esta labor pude conocer mucho el territorio litoraleño con sus bellezas naturales y costumbres de sus habitantes en diferentes estadías sociales. El arte fue siempre una constante en mí, siempre fui desarrollando el dibujo, la pintura, la escultura y la escritura; llegué al teatro donde pude fusionar mucho de lo que tengo en mi interior y hoy formo parte de un grupo independiente de teatreros-amigos que se llama “Hecho a Mano” donde soy actor y dramaturgo.