Llegó para cubrir la historia. Se convirtió en parte de ella.
Mark Weston se ha vuelto tan frío como los hechos que reporta.
El pequeño pueblo portuario de Port Haven no aparece en los mapas turísticos. Hace semanas que nadie responde a las llamadas.
Lo que comienza como una nota desechable para calmar la curiosidad de la redacción pronto se transforma en una obsesión personal.
A medida que los hechos se enredan en leyendas urbanas, compañías científicas y la latente verdad subyacente, Mark tiene por seguro que Port Haven guarda un secreto.
Uno que espera en la oscuridad a ser descubierto.