"Me cuesta digerir que la palabra se reduzca, cada vez con mayor frecuencia, a la función de mero epígrafe de una imagen.
Aquel papel de complemento detrás de un cuadro explícito, reflejo de una realidad que se asume inobjetable, me resulta tan inverosímil como sospechoso.
Es justamente esa sospecha, la que me ha llevado a escribir estos 20 poemas.
En parte, porque también creo que la poesía representa una auténtica quijotada en la era de una inmediatez que condensa los tiempos de la depredación y del canibalismo.
Quizás, este sea un libro pesimista.
Pero es posible que el pesimismo implique también cierta sensatez en el intento de mirar detrás de la foto.
Allí, donde la luz oculta y la sombra comienza a revelarse."