Escribió Pablo Daniel Suárez:

Escribir consiste en producir una especie de acto de magia que hechiza los sentidos y los envuelve en un halo tan misterioso como fascinante. La magia de la escritura requiere sopesar armoniosamente las palabras que originan las historias y la inspiración necesaria para contarlas de manera tal que la creación que resulta de ellas nos invite a dejarnos llevar a dar un paseo por un mundo alternativo a la realidad cotidiana. Y esa magia es la que está presente en estas historias que nos trae generosamente Alba María Gamarra.

Cada uno de los relatos de estas “Confesiones de sillón” tiene el tono, el ritmo y la musicalidad que nos traslada hacia una época donde el mundo era más cordial y donde las personas éramos más amables entre nosotros. La nostalgia, el humor, la calidez y los sentimientos en los que, cualquiera y todos, podemos vernos reflejados son las cualidades con las que se encontrará el lector de estas confesiones, cualidades que son parte de las buenas historias.

Una peluquería, un peluquero–artesano–mago–consejero y un desfile de personajes variopintos que concurren a ese lugar para caballeros a algo más que cortarse el cabello, pues es en ese espacio ameno donde cada uno de ellos se atreve a confesar sus penas y sus esperanzas a ese psicólogo profano que es el protagonista de cada una de las historias que componen este libro.