Escribió Andrea Banfi (2021)
“Hay al menos dos tipos de juegos. Uno podría llamarse finito, el otro infinito. Un juego finito se juega con el propósito de ganar, un juego infinito con el propósito de continuar el juego”, James Carse.
Ya mucho se ha dicho y se dirá sobre el juego. Como necesidad, como derecho. Pero en ese intento de definirlo o clasificarlo las palabras se resbalan, se combinan, danzan, se recombinan formando una y otra vez su propia trama, en los distintos espacios y tiempos, con los jugadores y sus subjetividades desplegadas, con los rituales que atan y desatan energías en un universo lúdico.
Pero aun así, me atrevo a decir que este libro habla de juegos infinitos. De esos que, a pesar de comenzar y terminar, siguen recreándose en las plazas, patios y campos donde se juegan.
Los juegos y deportes no convencionales, creados con dosis de tradición, cultura, participación, novedosos y de inclusión, nos invitan como adultos a reconectarnos con lo sagrado del mundo del juego; como educadores a sabernos poseedores de una herramienta cargada de inmensos poderes, capaz de facilitar innumerables transformaciones socio-ambientales.
Con la experiencia, el profesionalismo y la capacidad de generar magia a partir de unas pelotas gigantes, un puñado de tapitas, una soga o una red, Lule y Fabio nos suben a “La Puente Lúdica” y nos llevan a recorrer los distintos, inhóspitos y fascinantes rincones del juego.
“Los jugadores infinitos no son actores serios en ninguna historia, sino los alegres poetas de una historia que sigue originando lo que no se puede (ni debe) terminar”.
Educador viajero en la búsqueda de sorprenderse con nuevos aprendizajes y paisajes lúdicos. Su formación transcurre entre el arte y el movimiento, algunos años de música, talleres literarios, guardavidas, profesor de educación física y un posgrado en educación física inclusiva, entre otras experiencias. Artesano de la creatividad, siente motivación por la investigación, el desarrollo y nuevas creaciones de juegos y deportes, comprometido con la educación popular y militante del encuentro, la inclusión, la grupalidad y sus construcciones colectivas. Le encanta la vida en la naturaleza y al aire libre, un curioso que aprende y disfruta al conversar con las personas, le inquieta y no deja de sorprenderse con la luz, matices sonoros y poesía de la obra de Luis Alberto Spinetta Uno de sus libros preferidos es “Las Enseñanzas de Don Juan”, de Castaneda.
Se describe como una persona en la búsqueda de nuevos aprendizajes, le gusta la música, el arte y se considera alegre, sociable y amante de la naturaleza. En el andar del camino, con las diferentes experiencias como estudiante y educadora, fueron creciendo las ganas del encuentro, de viajar y poder compartir con otros. Le gusta estar en movimiento y disfrutar el día a día construyendo este proyecto itinerante como estilo de vida. Siente que la magia del camino la sorprenderá y podrá seguir descubriendo y aprendiendo del andar en una constante energía de sensaciones y sentimientos.